martes, 3 de febrero de 2015

LA EMOCIÓN ES UN REFLEJO CONDICIONADO.




Ante un estimulo determinado (se percibe con los sentidos) la emoción se activa.

¿Qué sustenta ese estimulo?

Un programa grabado en los genes.

¿Cómo llego ahí?

Creencias, educación, normas y costumbres de la conciencia colectiva, herencias ancestrales, situaciones de alto impacto como grandes sufrimientos, dolores, accidentes, etc.

Detrás de todo esto hubo una convicción de que es real y una firme intención de aceptarlo (Fe).

¿Cómo revertirlo para que desaparezca el reflejo condicionado (la emoción)?

Primero:
              Identificar la emoción.
Ejemplo: Enojo.   

Segundo:
                  Identificar la causa.
Ejemplo: Mi pareja no mantiene el orden como yo quiero.
                
Tercero:
               Identificar el programa que lo sustenta.
Ejemplo: El “Sentido común” me dice que la mía es la forma única y
                 correcta.

Cuarto:
              Qué creencia, educación, situación, etc. lo creo.
               En este punto, puede que no encuentren la causa por ser ancestral o lo
               que sea. En tal caso pasen directamente al paso quinto.
Ejemplo: Enseñanzas de mi familia.

Quinto:
             Establecer un nuevo sustento en mi creencia (con 
             convicción absoluta y sin dudas), para que lo revierta y se  
             transforme en un nuevo programa.
Ejemplo: Acepto por convicción (producto de la búsqueda, del
               conocimiento, la experiencia y el sentir de mi Ser) que  
               hay muchas formas de establecer un orden, tantas como
               personas hay.

Sexto:
            Reafirmo con intención y convicción esta nueva forma de ver
            la situación y armo una afirmación que me ayude a cambiar
            el programa
Ejemplo: “El sentido común no existe, los demás tienen derecho 
                 a ver y hacer las cosas diferentes”
                 Repetirlo todo el tiempo que sea necesario hasta que
                 desplace el viejo programa y desaparezca el reflejo
                 condicionado.

Hermanos:
                  No hay otra forma de hacerlo, este es un trabajo de mucha voluntad, constancia y perseverancia.
Cuanto antes lo empiecen, antes lo van a lograr.
Les aseguramos que vale la pena el esfuerzo.
El premio es no sufrir mas, es una vida de plena y de autentica felicidad, mas allá de lo que pase a su alrededor.
El mundo no va a cambiar para que Uds. sean felices.
Son Uds. quienes van a cambiar, para hacer de este, un mundo feliz.

                  Los amamos y estamos a su servicio.
                         Fuente: Águilas de Laguna Blanca
REDCONCIENCIA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario