lunes, 14 de septiembre de 2015

Cinco claves para vivir una vida plena POR JUAN MANUEL MARTÍN MENÉNDEZ.


¿Estás realmente vivo?
Esta es una pregunta que puede parecer un sinsentido porque si estás leyendo este artículo, evidentemente estás vivo o viva. Pero no me refiero a esa clase de vida biológica que viene marcada por si nuestro corazón late o no, me refiero a estar plenamente vivos y no amortecidos.
En nuestro mundo actual, al menos en los países desarrollados, los niveles de mortalidad han disminuido mucho con relación a hace apenas unas décadas. Los avances de la medicina y de la sanidad han hecho que vivamos más años. Sin embargo, otro fenómeno paralelo ha sido el aumento de los niveles de mortandad. Hoy en día, muchas personas se sienten faltas de vitalidad. Las responsabilidades, la carga de trabajo, las presiones de la vida moderna, la falta de motivación y de disfrute en su vida… todo ello conduce a la fatiga física, emocional y espiritual, y esto tiene su coste en términos de plenitud y de disfrute de la vida.
La vuelta del verano supone el comienzo de un nuevo curso para muchos de nosotros, y también un momento ideal para pararnos a hacer una reflexión sobre el año que tenemos por delante y lo que queremos de él. Al final, más allá de las circunstancias en que cada uno tengamos que desenvolvernos, está nuestra libertad para tomar iniciativas que nos lleven experimentar satisfacción, felicidad y plenitud en nuestra vida.
Volviendo a la pregunta de antes, estar realmente vivos es más que respirar y tiene que ver con sentirnos vitales en cuerpo, corazón y alma. Y es precisamente cuando esto ocurre, cuando de forma natural experimentamos plenitud de ser, que a su vez es la verdadera base de la felicidad.
¿Y qué podemos hacer para ello? Pues hoy te quiero hacer cinco recomendaciones:
1. Mantente físicamente activo o activa. Haz algún tipo de ejercicio, sal a caminar, haz algún deporte, ve al gimnasio, juega en el parque con tus hijos… La actividad física es probablemente el medicamento de más amplio espectro para cuidar nuestra salud, y también el mejor medio conseguir sentirnos físicamente vitales y llenos de energía.
2. Sal a menudo de tu cabeza y entra en tus sentidos. Vivimos en el mundo de la información que nos tiene permanentemente en nuestra cabeza, en nuestra mente. La pantalla (del ordenador, del teléfono, de la tableta) se ha convertido en el lugar en el que más tiempo pasamos muchas personas en nuestro día a día. Y en ese lugar estamos fuera del mundo físico e inmersos en el mundo de nuestra mente; y esto nos quita sensación de vitalidad. Por ello, date a diario pequeños momentos de desconexión en los que simplemente te dedicas a estar en tus sentidos, a mirar lo que hay a tu alrededor, a escuchar, a experimentar los olores y las texturas o a saborear algo que comas o bebas.
3. Permítete sentir tus emociones y sentimientos. Un corazón que no siente está muerto. Muchas veces nuestras experiencias del pasado nos han llevado a cerrar nuestro corazón en un intento de protección; esto no es malo en sí, pero viene con un coste, el amortecimiento emocional.
4. Si no lo tienes ya, introduce en tu vida un hobby, alguna actividad que disfrutes, y dedícale un tiempo cada semana. El disfrute es fundamental para nuestra vitalidad emocional, pero es algo que con mucha frecuencia queda relegado en nuestra vida debido a las responsabilidades y problemas.
5. Márcate para este curso un objetivo que te ilusione y entusiasme. El entusiasmo es la expresión de la vitalidad del alma y es algo que es importante esté presente en nuestra vida. Al final, son nuestras iniciativas y acciones las que dan forma a nuestra vida y a nuestra felicidad, y estas cinco que te acabo de dar tienen un enorme poder, te lo digo por experiencia propia.
Que tengas un gran día.

http://www.quetengasungrandia.com/

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