viernes, 30 de junio de 2017

Un precioso corto animado nos muestra cómo nacen y crecen las buenas ideas


1. Al inicio, una buena idea puede parecer insignificante. Puede parecer una verdad de Perogrullo, pero el primer paso para desarrollar un proyecto interesante consiste en ser capaces de captar una buena idea. Al inicio cualquier idea es pequeña, y puede parecer poco atractiva, descabellada o incluso banal. Es importante ir más allá de esa fase para poder descubrir su potencial. A veces una idea que parece insignificante, puede convertirse en algo más grande de lo que su creador pudo imaginar.

2. Déjate guiar por tu instinto. Las ideas más geniales suelen cocerse en el inconsciente, en esa parte de la mente donde se mezclan conceptos, formas y vivencias por debajo del umbral de la conciencia. Si una idea te ronda y no logras quitártela de la mente, es probable que sea buena, no la descartes inmediatamente, explórala. Muchas buenas ideas se han quedado relegadas al limbo de la creatividad simplemente porque las personas no le han prestado atención a su instinto.

3. Jamás te compares. Es probable que cuando comiences a darle forma a tu idea, descubras que hay otras personas trabajando en esa misma dirección. No dejes que las ideas de los demás te asusten, jamás te dejes intimidar por la competencia. Tu idea crecerá y brillará si haces las cosas bien y sabes cómo distinguirte.

4. No basta tiempo y esfuerzo, también es necesaria la pasión. Las buenas ideas que se convierten en grandes proyectos no tienen detrás solo muchas horas de trabajo y esfuerzo sino también mucha pasión. Para que una idea germine y dé frutos necesita amor y pasión, como si fuera un bebé. Y mientras lo haces, es importante que no olvides divertirte porque, al fin y al cabo, de eso se trata, de disfrutar lo que haces.

5. Seguir una idea es descubrir nuevos caminos. Seguir una buena idea siempre implica descubrir nuevos caminos, nuevas maneras de hacer las cosas y nuevas formas de pensar. Si no eres capaz de salir de tu zona de confort y atreverte a probar cosas nuevas, la idea morirá porque su potencial radica precisamente en el nuevo universo que puede crear. Por eso, seguir una idea siempre requiere una buena dosis de valentía y espíritu aventurero. Y lo había dicho Alfonso Rodríguez Castelao: "El verdadero heroísmo está en transformar los deseos en realidades y las ideas en hechos".

6. Cuando todo se hace cuesta arriba, pide ayuda. Habrá momentos difíciles, todo proyecto que vale la pena los tiene. Cuando los obstáculos son demasiado grandes, no temas en pedir ayuda, las grandes ideas a veces también necesitan grandes apoyos. Recuerda que no se es más débil por pedir ayuda, conocer tus limitaciones es señal de inteligencia, no de debilidad.


7. No te aferres. En los grandes proyectos, llega un momento en el que la idea cobra vida propia, crece y suele superar a su creador. Entonces es necesario aprender a fluir y dejar que el potencial de la idea continúe creciendo para que llegue a más personas, aunque eso signifique que debemos asumir un rol menos importante. Sin duda, esta es una de las partes más difíciles. La mejor manera de afrontarlo es sintiéndose orgulloso por lo que has logrado.
http://www.rinconpsicologia.com/

¿QUÉ NECESITO PARA MI DESARROLLO PERSONAL? Por Francisco de Sales


En mi opinión, construida a raíz de tantos años implicado en estos asuntos del Desarrollo Personal, hay una serie de ingredientes que son IMPRESCINDIBLES para comenzar. Y para avanzar.
A quienes quieran hacerlo bien les recomiendo respetarlos escrupulosamente, y no pretender hacerse trampa y saltarse alguno de ellos, porque todos son fundamentales para llevar a buen término el Proceso.

INTERÉS
La falta de interés hace peligrar todo el proyecto. Esto no es algo que se pueda tomar a la ligera, ni hacerle caso un día para que en el siguiente se desande lo andado, se niegue lo descubierto, o se olviden los propósitos. Uno ha de implicarse plenamente. Intensamente. Del todo. Con toda la atención puesta en ello para que nada se pase, para que nada se siga viendo con los ojos rutinarios de la costumbre, y todo adquiera una dimensión que lo haga evidente y claro a nuestros ojos.

VOLUNTAD
“Lo de siempre” actúa como siempre, así que uno tiene que deshacerse de la flojera, trasmutar la desgana en su opuesto, despedir el desánimo, cambiar sus modos habituales, y comprometerse. Y cuando la apatía se presente, echarla fuera y lejos, porque la persistencia es imprescindible. Por lo menos una pasito cada día. Pase lo que pase.

DEDICACIÓN
Esto no es un pasa-tiempos, ni un mata-ratos, ni algo para hacer de vez en cuando. Esto requiere continuidad. Dedicación plena. Incluso en los momentos en que uno está haciendo otra cosa tiene que tener activada al mismo tiempo la atención observando eso que está haciendo, cómo, por qué, para qué, de qué modo, y preguntándose si está de acuerdo con ello o es algo que prefiere modificar, eliminar… o promocionar. Dedicación continua.

RESPONSABILIDAD
Defiendo la suposición de que el Creador entrega la vida junto con un compromiso que hemos firmado, simbólicamente, aunque no lo recordemos ni tengamos copia de ello. Ese compromiso implica la responsabilidad sobre la vida recibida. Responsabilidad de hacer de ella algo de lo que podamos sentirnos satisfechos, noblemente orgullosos, para que cuando tengamos que entregársela a la muerte nos quede la conciencia en paz del deber cumplido. Responsabilidad implica no desaprovecharla, cumplir los proyectos y propósitos, hacer lo que se considere correcto en cada ocasión, ser noble, ser consciente, ser cumplidor del compromiso.

PACIENCIA
Porque las cosas no van a salir siempre según lo previsto o lo deseado, y porque vamos a fallar en más de una ocasión en las dos primeras condiciones –ya que somos humanos-, pero a pesar de ello cada vez que incumplamos en vez de martirizarnos por ello lo que haremos será suspirar levemente, plantarnos una sonrisa, animarnos como a niños pequeños que intentan dar sus primeros pasos, inflarnos la moral… y adelante. Paciencia. Mucha paciencia.

COMPRENSIÓN
Comprender no es solamente entender algo -que es muy evidente que va a ser imprescindible-, sino que también es “contener o incluir en sí algo”, o sea que todo lo que vayamos descubriendo, lo que entendamos, lo que resolvamos, tendremos que lograr que pase a formar parte indisoluble de nosotros mismos. Es necesario sacarlo de la teoría o del simple conocimiento para aprehenderlo, para integrarlo, para que eso sea tan uno mismo como uno mismo.

ACEPTACIÓN
Muchas de las cosas que salgan a la luz en el Proceso de Desarrollo Personal no nos van a gustar nada. Nada de nada. Porque todos tenemos cosas de las que no nos sentimos orgullosos, y cosas que hemos escondido, y cosas de las que renegamos… y van a aparecer. Tienen que aparecer para que podamos comprenderlas y podamos sanarlas. Nos tenemos que aceptar en integridad tal como estemos en este momento y con todo nuestro pasado. Sólo a partir de esa aceptación comienza la posibilidad de modificar las cosas con las que no estemos de acuerdo.

AMOR
Amor propio. Amor a uno mismo. Porque sin amor nada de lo anterior se podrá realizar. Si uno no está a favor suyo, si no comprende que es el amor a sí mismo lo que mueve todo este Proceso, no va a adelantar pasos reales. Lo que haga no tendrá una consistencia duradera. Será un parche mal puesto que, antes o después, se caerá y dejará de ser útil.
Lo expuesto son unas premisas imprescindibles que nos llevarán al resultado final deseado.
Uno es merecedor de lo mejor y es el beneficiario directo del Proceso, así que… no hacen falta más argumentos.
Adelante.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
“Oír o leer sin reflexionar es una tarea inútil”. (Confucio)
Si te ha gustado ayúdame a difundirlo compartiéndolo.

Explora tu lado oscuro para recuperar el control sobre ti mismo.


¿Tienes sentimientos que detestas?, ¿haces cosas de las que te avergüenza hablar?, ¿hay una parte de ti que te gustaría eliminar?, ¿deseas cosas que odias reconocer? 
Todos tenemos un lado oscuro al que nos damiedo enfrentarnos. Tu lado oscuro no entiende de buenas intenciones, de compromisos, de hacer lo que se supone que hay que hacer. Se mantiene oprimido, pero creciendo, buscando la manera de salir.
Explorar tu lado oscuro te permitirá recuperar el control sobre ti mismo, entenderte y conocerte.
¿De qué se alimenta tu lado oscuro?
El lado oscuro de tu mente se alimenta de miseria y autodestrucción, de todo eso que te niegas a ti mismo, de esos deseos que no se consiguen materializar.
Tus necesidades no satisfechas producen emociones negativas que lo alimentan. Si no consigues darle salida a esas necesidades, esasemociones negativas seguirán haciendo crecer lo peor de ti y te harán creer que esa es la verdadera versión de ti mismo o puede que incluso, la única.
No alimentar esa parte oscura de tu mente es la única manera de controlarlo.
Sin embargo, hay muchas cosas que sabes que no debes hacer porque son malas para ti y aún así las haces. Sabes que no debes fumar, que no debes pasarte con las grasas, que no debes gritar a tu pareja o a tus hijos, que no debes alimentar discusiones inútiles que no llevan a ningún sitio… Pero lo haces igualmente.
A tu lado oscuro tampoco le bastan las buenas intenciones. O tomas medidas y dejas de alimentarlo o se apoderará de lo mejor de ti.
¿Qué necesita tu lado oscuro?
Para dejar de alimentar tu lado oscuro es necesario que conozcas qué es lo que más le gusta. Éste se alimenta de los apegos psicológicos negativos, esos sentimientos que hacen que te aferres con fuerza a un estado anterior que te crea angustia.
Estos apegos negativos te impiden sentirte seguro, equilibrado y fuerte. Se expresan a través del rechazo, la humillación, la traición, el sentimiento de inutilidad y de fracaso.
Toda esa negatividad alimenta la parte más oscura de tu psique, la cual crece con tus sentimientos, pensamientos y comportamientos negativos, con la influencia de la gente tóxica que hubo y hay en tu vida.
Cada vez que algo negativo ocurre en tu vida o cada vez que recuerdas algo que no te gusta, sale a relucir tu lado más oscuro, que se aferra a esa negatividad como si tuviera derecho a ello, como si no hubiera más salida. Entonces, más miseria, autodestrucción y negatividad atraes para alimentarlo.
¿Cómo hacer frente al lado oscuro?
La solución para hacer frente al lado oscuro de la mente es entrenarlo conscientemente. Hay cosas que no se pueden eliminar, pero a las que sí se puede hacer frente, familiarizándose con ellas.
El mayor desafío es profundizar en la mente e iluminar todo lo que se oculta en ella.
El lado oscuro oculta mucho más que deseos incumplidos, aspiraciones frustradas o ilusiones rotas. Pero solo uno mismo puede sumergirse en él y explorar.
Cada vez que surja la negatividad en tu vida, cada vez que sientas que algo tenebroso intenta apoderarse ti, es cuando tienes que intentar descubrir por qué, sin avergonzarte.
Tienes que aceptar que hay un lado oscuro de tu mente que está ahí, y que no se va a esfumar solamente porque quieras reprimirlo. La represión solo lo hará más fuerte, y con más fuerza explotará en cuanto tenga la oportunidad.
Sé valiente. Sé honesto contigo mismo y trata de liberar esa negatividad.
La meditación puede ayudarte. También el coaching puede ser útil. Incluso, a través del arte puedes sacar lo peor que oculta tu mente, canalizando esa negatividad. 
Sólo sabiendo lo que oculta tu lado oscuro podrás recuperar el control de tu vida y aprender a manejar la negatividad para que no te domine.


Fuente: Eva Maria Rodríguez (Profesora y escritora)  lamenteesmaravillosa.com


jueves, 29 de junio de 2017

Momentos extraordinarios, instantes compartidos. Por Valeria Sabater

 
Muchos de los momentos más extraordinarios de nuestras vidas son momentos compartidos, son pedacitos de mágica complicidad con personas extraordinarias, con amigos de infancia o nuevos amigos, con familiares, con amores de un verano o amores de una vida entera. Fueron, son y serán momentos felices que agradecemos y que a su vez nos dan fortaleza en instantes difíciles.

Si pusiéramos ante nosotros fotograma a fotograma cada instante de nuestra existencia, lo más probable es que aparecieran varias escenas con este brillo especial: el de la alegría, el del bienestar y ese equilibrio sutil donde de pronto, la propia vida entra en armonía. Lejos de lamentar que no se sucedan con más frecuencia esos momentos de perfección absoluta, lo único que debemos hacer, es agradecerlos. Agradecer haberlos experimentado.

“No es el tiempo lo que se os da, sino el instante. Con un instante dado, a nosotros nos corresponde hacer el tiempo”
-Georges Poulet-

Desde que Martin Seligman orientara su trabajo a finales de 1990 desde el estudio de la depresión o la indefensión aprendida al campo de la felicidad se han escrito ya millones de libros orientados a enseñarnos a “ser felices”. Se nos explica cómo ser constructores precisamente de esas vivencias extraordinarias, a ser hábiles en nuestras tomas de decisiones y arquitectos de esa alegría, auto-seguridad y confianza personal para dar forma a un día a día más acorde a nuestras necesidades personales.
Ahora bien, desde aquellos años hasta la actualidad, la psicología positiva de Seligman ha recibido muchas críticas. De hecho, reconocidos psiquiatras y psicólogos sociales como Jerome Wakefield, de la Universidad de Nueva York, afirman que a día de hoy existe tal obsesión con “ser felices” que nos hemos olvidado simplemente de aprender a tolerar o gestionar la tristeza.
Nos hemos olvidado de que la felicidad, en realidad, son momentos, son preciosos fragmentos de tiempo que van y vienen como pompas de jabón relucientes que estallan y desaparecen…, pero que nos dejan a la vez, esa sonrisa satisfecha en el rostro, ese hálito de ilusión con el que evocar el propio recuerdo de vez en cuando para sentirnos niños de nuevo.

Momentos compartidos, clave de la felicidad
Cerremos por un momento los ojos y pidámosle a nuestra memoria que nos traslade en el tiempo hasta un instante feliz. En poco más de un segundo estaremos ahí, en alguna travesura de infancia con nuestros compañeros de clase, o jugando en la piscina con nuestros hermanos, mientras el olor a cloro y césped recién cortado vuelve de nuevo a nuestra memoria. Puede también que nos veamos con nuestros abuelos, paseando, atendiendo sus historias mientras nos llevan de la mano una tarde a las 5, tras salir del colegio.
La memoria tiene predilección por los recuerdos de infancia, pero esos momentos de felicidad también pueden tener la forma de una caricia bajo la mesa, de un despertar en pareja sobre una misma almohada o incluso, y por qué no, de aquel viaje cuajado de anécdotas con los amigos de siempre.
Esos momentos compartidos, engarzados con el hilo dorado de las emociones, de la complicidad y el cariño configuran por sí mismos una joya única en nuestra memoria más íntima, en nuestra historia personal. Es “vida vivida”, son retazos de un mismo donde nos sentimos más plenos que nunca.
Sonia Lyubomirsky, profesora de psicología de la Universidad de California y más conocida como “la científica de la felicidad”, nos explica que para ser felices se necesita de cierto trabajo, de cierto empeño, pero que si invertimos tiempo y esfuerzo en ese propósito nos daremos cuenta de que puede ser muy divertido.
¿La razón? Un modo de conseguirlo es aprendiendo a conectar con los demás. Tener amigos, por ejemplo, disponer de relaciones personales significativas, es un modo sensacional de construir momentos mágicos con más frecuencia. A veces, basta solo con quedar a tomar un café con alguien para construir un instante de mágica y catártica complicidad.

Los momentos extraordinarios se crean
Más allá de lo que puedan decirnos esas frases tan recurridas de que la felicidad está a la vuelta de la esquina o de que los buenos momentos aparecen cuando menos lo esperamos, es necesario tener claro unos aspectos. Sin una buena actitud, sin apertura, capacidad de conexión, observación, sin autoestima o auto-confianza, tendremos sin duda muchas ventanas cerradas. Para crear instantes extraordinarios hay que aplicar en nuestro día a día unos adecuados filtros con los cuales, poder disfrutar más de la vida.

“El recuerdo es el perfume del alma”
-George Sand-


Claves para construir instantes de calidad
La primera estrategia es sin duda saber enfocarnos en las cosas que importan. Tener claro qué y quién es esencial en nuestro corazón es lo que nos permitirá invertir tiempo, esfuerzos y energías en esas dimensiones tan esenciales.

El segundo escalón es la bondad. Los momentos extraordinarios nacen muchas veces cuando hacemos algo por alguien o lo hacen por nosotros, cuando compartimos cosas e instantes desde el corazón porque existe el cariño, el afecto más sincero. Son pedacitos de tiempo vacíos de egoísmo o intereses soterrados.

La tercera estrategia tiene que ver con nuestra capacidad para conectarnos al momento presente, a lo que ocurre en nuestro aquí y ahora. Porque debemos tenerlo muy claro: la felicidad no se programa, así que no dejes para mañana la felicidad que puedas sentir hoy.

La última clave tiene que ver con la gratitud. Debemos entender que la felicidad, tal y como hemos señalado al inicio, va y viene. Esos momentos mágicos no duran eternamente. Así, y mientras los estemos disfrutando, es recomendable agradecerlos. Da las gracias por las personas especiales que te rodean, agradece poder saborear esa experiencia que te ayuda a crecer como persona, a dar lo mejor de ti y a sentirte digno y merecedor de esas emociones positivas.
No dudes pues en construir momentos extraordinarios cada vez que sea posible…
Valeria Sabater


Cada persona que pasa por mi vida forma parte de mi historia. Por Adriana Díez


Cada uno de los momentos que comparto con alguien forma parte de mi camino, de mi historia  y en definitiva de mí. Todo lo que los demás me aportan me construye y va dando forma a las piezas que me hacen ser como soy ahora.
Cada historia de la que he sido partícipe ha dejado su rastro en mí de una u otra forma.Algunas siempre las recuerdo y otras han pasado al olvido pero todas me han influido en como soy ahora. Por eso si pudiera cambiar algo del pasado o tomar otras decisiones no sería la misma porque todo lo que me ha sucedido me ha dirigido hasta aquí.
Somos cada una de las decisiones que hemos tomado, cada una de las historias que hemos vivido y parte de las personas con las que hemos compartido nuestro tiempo.

Todo me hará crecer

Que todo aquel que vaya a pasar por mi vida deje su marca no quiere decir que sea siempre agradable y positivo. A veces, tendré la suerte de caminar cerca de alguien que me llene, pero otras puede que tropiece con una persona que no me apetezca incluir en mi senda y de la que no siempre tenga la oportunidad de distanciarme.
De una u otra forma, todo lo que ocurra formará parte de mi crecimiento. Ya sean experiencias positivas y mágicos encuentros o vivencias negativas y desagradables desencuentros. Todo lo que suceda cuenta y aporta su matiz a mi historia incluso lo negativo, porque sin ello no sabría lo que no quiero en mi vida.

Lo importante es cómo voy acomodando cada experiencia en mi historia, qué hago con lo que me sucede y cómo lo integro conmigo. ¿Me adapto y crezco? o por el contrario ¿me detengo y dejo que me hunda? ¿Qué perspectiva le doy a las cosas? Esta última es muy buena pregunta. Porque si me dejo definir por cada crítica terminaré hecha pedazos, si acumulo únicamente todo lo bueno y positivo viviré en una irrealidad, pero si por el contrario soy capaz de encontrar un equilibrio entre ambas opciones podré descubrir mi autenticidad.
Todo esto me lleva a pensar que aun a sabiendas de que soy un cúmulo de historias, momentos y personas soy yo la que tiene las piezas y la oportunidad de ordenarlas para crear la mejor versión de mi misma.Por ello, intentaré dar un lugar prioritario a todo aquello que me hace sentir mejor y el resto, aprenderé a utilizarlo para ser más fuerte y darme cuenta de qué es lo que me hace infeliz para en algún momento si es posible, ayudar a los demás a verlo.
Todo lo vivido forma parte de mi historia
Además, con el tiempo he podido comprender que cada vez que conozco a alguien o me encuentro en una nueva situación descubro una parte de mi totalmente desconocida. Las relaciones que establezco con los demás me muestran más sobre cómo soy yo que sobre ellos e igual me ocurre con las diferentes y nuevas situaciones ¡Es algo extraordinario y tan difícil de asimilar que al principio asusta!

“Todo lo que nos sucede entendido adecuadamente nos conduce a nosotros mismos”
-Carl Jung-
 De modo que no me arrepiento de nada. Ni de las decisiones que tomé ni de a quienes dejé atrás porque todo lo vivido forma parte de mi camino. Y aunque tenga dos opciones si me equivoco como vivir en el pasado y gastar mi tiempo en intentar solucionar un imposible o aprender a incorporar mis errores como un capítulo más de mi historia y seguir escribiendo nuevos, elijo la última. Porque prefiero ser quien soy ahora (una composición de historias) y elegir el color con el que escribir mi camino.
Adriana Díez




Sentires del Alma... Los senderos de sanación. Por Ashamel Lemagsa.


Amados...
A veces, los senderos de sanación sean a nivel físico, emocional, mental o espiritual, todos ellos conectados y centrados en situaciones cotidianas, no son sencillos de resolver, a pesar de los intentos de todas las partes que lo integran para resolverlos.
Pues, se tienen que ir dando los aprendizajes previos de cada parte para resolver de manera integral y definitiva el tema en cuestión.
A veces se necesita tiempo, sumado a experiencias “poco felices”, para darnos cuenta que perdonarnos y perdonar a los otros requiere de la combinación de la buena voluntad de las partes y de algunas experiencias previas que nos hacen reflexionar sobre el cambio que debemos realizar en nosotros mismos.
Perdonarnos es tarea sencilla, cuando aceptamos, que nuestros “errores” originaron malos entendidos, aunque no lo tuvimos en cuenta en esa instancia y posteriormente cuando nos hacemos conscientes de ellos y vemos los resultados en las respuestas que recibimos, siempre aparece la famosa... !!Culpa!!!
La culpa fue inculcada por nuestros ancestros, la religión y la sociedad y es uno de los impedimentos para aprender y sanar, entonces...
Soltemos la culpa aceptando que el error fue un aprendizaje no adquirido en ese momento, pero que se puede resolver haciéndonos conscientes del aprendizaje que debemos incorporar para nuestra evolución.
Perdonar a los otros, se logra cuando aprendemos a respetarnos a nosotros mismos desde el amor ilimitado, cuando realmente nos amamos a nosotros mismos.
Cómo sanar una situación dolorosa, una perdida, una frustración, una enfermedad, una separación?
Es muy simple...
Comprendiendo que Todo es un aprendizaje, que a veces se aprende en alegría y paz, pero generalmente en este colegio llamado “Tierra”, se aprende desde el dolor.
Aquí estamos todos, para aprender y a veces es un poco complicado el asunto y nos lleva casi toda la vida o varias vidas aprender una lección como, por ejemplo, soltar la prepotencia, el orgullo, la soberbia, el autoritarismo, pero siempre llega la sanación para seguir nuestro sendero evolutivo.
Qué nos impide sanar?
La culpa y el miedo que surgen como resultado de un ego que nos impide aceptarnos como Seres Divinos, viviendo una experiencia Humana en Tercera Dimensión, que lo único que se busca es sanar para ser libres y seguir avanzando en nuestro Despertar de Consciencia.
Les comparto un ejemplo:
Si somos seres celosos, llegarán a nuestra vida personas muy celosas o situaciones donde pongan a prueba nuestros celos iracundos, recibiendo una respuesta a nuestras actitudes celosas, de abandono por parte de los otros, de ira o control de otros tan celosos como lo somos nosotros con ellos.
Seguramente que después de muchas situaciones donde la frustración, el abandono y la soledad nos golpean, logramos comprender que los celos impiden al ser humano a convivir con los otros en armonía y en paz, siendo el respeto de la libertad y la confianza tanto ajena como propia, el sendero para una relación amorosa y cordial, sea con la familia, el matrimonio o la amistad.
Entonces...
Aceptemos que la vida es una Escuela donde todos debemos aprender algo, a veces nos cuesta más tiempo, otras lo resolvemos más rápidamente, por ello el sentir culpa, rencor o miedo nada nos ayuda en el aprendizaje para sanar y ser realmente Seres libres.
Finalmente recordemos!!!
Nadie es Superior o Inferior a nadie!!!
Todos estamos en el Colegio en distintos niveles evolutivos, con distintos aprendizajes para adquirir, por lo tanto... No se compara, pues...
Todos somos bellos y luminosos!!
Los Amo!!

Con Amor, Ashamel Lemagsa.