martes, 9 de enero de 2018

La expresión del corazón.


… Existe una parte de ti que requiere sanación, existe una parte que requiere la expresión de aquello que existe en el corazón.
Ambas se deben unir para permitir la disolución de todo.
Y esto sucede siempre con la Luz y con Nuestra ayuda.
La expresión requiere un gran compromiso, una profunda humildad, a veces mucho esfuerzo, y la acción personal.
Sanar con la Luz requiere el abandono, la fe, y encomendarse.


Pedir lleva siempre a un crecimiento en humildad.
La expresión del corazón requiere de abrir totalmente la puerta del corazón.
Todo esto permite luego permanecer abiertos.
Es como quitar la llave a una puerta para impedir que se pueda cerrar nuevamente.
La expresión del corazón lleva a una humildad aún más profunda: aquella de aceptarse y aceptar todo, incluso aquello que no se querría contactar más, sobre todo cuando se van a tocar heridas del pasado y del Antiguo.
El valor de la expresión del corazón está en el ser un gran medio de crecimiento en la humildad, en la abertura, en la aceptación, en el abandono, en el encomendarse.

Es por ello que permite grandes sanaciones.
Se puede medicar una herida con todos los ungüentos y las sustancias mejores, pero si antes no se quitan los granos de polvos que dentro contiene, a veces invisibles, aquella herida nunca podrá sanar.
Mientras, si se tiene el coraje de abrirla, de limpiarla profundamente, incluso haciéndola de nuevo sangrar, luego ella se cerrará para siempre.
Para comprender la importancia de la expresión observa un cubo lleno de agua: si estuviera vacío y lo quieres llenar con agua límpida, suficiente con que se la viertes dentro.

Pero si ya está lleno de agua no límpida, si contiene arena y no quieres vaciarlo antes, tienes que verter mucha más agua para hacer salir toda la arena.
En todo caso puede existir el riesgo que algún grano de arena quede, y que por lo tanto aquella agua no será completamente pura.
La mente no quiere abrir nunca las puertas del corazón, ni vaciar los ‘cubos’.
El corazón a menudo teme esto, sin embargo el Alma siempre impulsa para hacer esto, para conducir a la libertad, a la alegría, a la paz, para permitir las sanaciones.
He aquí porque a veces es necesario ir más allá de lo que el corazón siente, y, con coraje y determinación, elegir ante todo de seguir al Alma.”

“… La expresión del corazón prepara la tierra para que puedan brotar las flores más bellas.
Cuándo inicias a romper un terrón, a menudo sólo después de haberla rota, te percatas que junto a ella existen otros terrones que remover.
Y muchos terrones creados en el pasado de este viaje, pueden tener origen en lo Antiguo.
Por ello el Alma elige de recrearlos en este viaje, para ir más allá, para cerrar o superar eso Antiguo que en otras vidas no ha sido cerrado o superado.

Un desafió se puede presentar muchas veces, en muchas vidas, hasta que no sea superado.
Por lo tanto, con serenidad, rompes el terrón que tienes entre las manos, sabiendo que es la expresión y la consecuencia de un algo sucedido o hecho.
Y no importa si es del pasado de esta vida, o de otras vidas.
He aquí porque es bien difícil, a veces imposible, comprender todo, dar una explicación a todo.
Aquello que es necesario, es abandonarse y decir:

– Elijo sanar lo que recuerdo, elijo transformar lo que sabré reconocer, y permito que esto ocurra, incluso teniendo raíces en lo Antiguo – .
Luego, pídeMe ayuda para hacer todo.
Y está segura que con esta tu elección, con éste permitir, con el pedido de ayuda, todo ocurrirá.
Naturalmente si harás que esta elección vaya acompañada por las acciones y los pasos necesarios.
Y todo en ligereza, sabiendo que Yo concluiré aquello que inicias, también lo que no comprendas o no recuerdes, o está bien que no recuerdes.”

* Compartir, donar, recibir

“… Y recordando que el temor a sufrir todavía, oscurece a veces la visión total de la causa de una disonancia, elige con alegría compartir tus sensaciones, las emociones, las comprensiones y la concientización adquirida.
Las puedes escribir primero: esto puede ayudarte a esclarecerlas, a desarmar mucho gran parte de lo que requiere ser desarmado, y confirmarás tus sentimientos, tus intuiciones.
Cuando las compartes, das espacio a tu Niña interior: ella lo hará con la sencillez y la ligereza que la expresión requiere, sin temer ningún juicio.
Haz esto con quien sientes que puede escuchar con Amor.
En el momento en el que dirás:

– Siento esto, experimento esto… –
estarás en el presente, y no podrás estar en el pasado o en el futuro.
Así desarmarás aquello que existe en ese momento, iluminarás aquello que no es claro en ese momento.
Esto permitirá de desarmar e iluminar incluso el pasado y lo Antiguo que detrás pueda esconderse.

Si por temor llevas tu atención hacia el pasado o el futuro, no actuarás en el presente.
Solo en el presente existe la acción, la comprensión que lleva a la sanación.
Y la expresión continua del presente, abre el corazón al Amor, atrae al Amor.
Recuerda de llevar solo la niña en cada expresión tuya, porque los niños saben mirar el presente y luego indican el Cielo.”

“… Para compartir no busques a quién ha sido sanado, a quién es sabio, a quién tiene muchos conocimientos, busca un ‘Corazón’ simple que te sepa escuchar con Amor, sin nada que juzgar.
Mientras compartes piensa que estás donando, porque cada cosa que expresarás puede ser una ofrenda de Amor, un medio de comprensión, una conciencia, para ese ‘Corazón’ que está escuchándote.
Pidiendo ayuda, donas al otro la posibilidad de ser un medio de la Luz para llevarte en ese momento lo que necesitas.
Recordando esto, la expresión, el compartir, puede ser fluido, sereno y simple.
Y sentirás todos los encuentros como encuentros de Almas que se ayudan recíprocamente.
Es solo la mente que complica las cosas, es sólo el ‘ego’ que impide la simplicidad de los niños en el abrir el corazón, en pedir, en dar.”

* Embriagar la mente

“… Con Amor llevo a tu corazón flores de primavera, flores con colores y perfumes intensos.
Regocíjate mirando los colores, embriagados con los perfumes que llevan alegría al corazón: así la mente poco a poco se adormecerá.
Y con la mente adormecida será más fácil abandonarte.

El abandono te hará crecer más rápidamente, caminar más segura por tu Sendero Luminoso.
Con el corazón lleno de flores perfumadas, con la mente adormecida, será más fácil sentir el llamado de tu Alma, comprender su lenguaje: de esta manera alcanzarás tu meta serenamente.
El corazón cuando está herido, o sobrecargado por aquello que contiene de no amor y de no luz, puede opacar tus sentimientos, porque él está condicionado por aquellas heridas, por aquella sobrecarga.

Pero nunca esto puede crear aquellas grandes dificultades que una mente despierta crea, porque ella habla así en voz alta tanto que ahoga la voz del corazón y del Alma.
He aquí porque, para lograr las sanaciones del corazón, del Antiguo, para tener la comprensión real de las disonancias del cuerpo, es indispensable adormecer la mente.
Y puedes hacerlo oliendo el perfume intenso de una flor que te gusta y pidiéndole:

– Embriágame, haz dormir mi mente – .
Hacer este juego puede ayudarte en la elección de adormecer la mente.
Y diMe:

– Ayúdame a sentir los perfumes de las flores que Tú me donas, para que puedan embriagarme – .
Y luego, continúa feliz tu camino, con la certeza que así es mucho más simple caminar y crecer, es mucho más fácil ir de prisa hacia tu meta.”

Pregunta:

¿Cómo puedo hacer con estos pensamientos que ya no quisiera tener?

Respuesta:

“Dándole espacio a ellos.
Expresa a quien sientes que puede escucharte con Amor, aquello en tu corazón existe.
Luego, detente, siéntate, y en el silencio observa tus pensamientos que pasan y vuelven a pasar.
Da espacio a ellos, sin juzgarlos: poco a poco saldrán de tu mente y se alejarán de ti.
Con estas dos cosas puedes incluso limpiar aquello Antiguo que has traído.

He aquí porque no tienes que juzgar los pensamientos: no sabes de dónde llegan.
Puede ser que en otras vidas tú hayas actuado por la Luz, haya cumplido sólo acciones de Luz, sin embargo en otras vidas, tal vez tus acciones no siempre hayan sido tales.
A menudo son aquellas que empujan todavía más a buscar la Luz nuevamente, a actuar en la Luz y por la Luz.
Por lo tanto, no juzgues ni el pasado, ni lo Antiguo, siente sólo la alegría de la limpieza, de la transformación, de la disolución, que estás haciendo.

Quizás, puedas haber iniciado a hacer esto en algo Antiguo, y ahora tienes la posibilidad de completarlo.
He aquí porque no puedes comprender nada de otros ‘Corazones’, cuánta fuerza es requerida para hacer esto y cuanto grande sea su dificultad.
La única cosa que cuenta es permitir al Alma de vivir lo que ha elegido vivir, de cerrar, de sanar, de transformar, de limpiar.
Por lo tanto, no juzgues y no temas tus pensamientos ni las partes que tienen necesidad de ser iluminadas.
Observa todo en silencio, expresa todo con quien puede comprenderte: sólo así tus pensamientos se alejarán, no te pertenecerán más, y se transformarán en la Luz.”

Pregunta:

¿No logro de ningún modo desarmar las tensiones que siento en la cabeza por mí continuo pensar, puedes darme una ayuda?

Respuesta:

“Como siempre esto te donaré con Amor.
Pero es indispensable que tú escuches tu corazón y des espacio a ello.
No pienses de echar los pensamientos, de alejar la mente, sino de ampliar el corazón, de aumentar la escucha del corazón, de sentir y percibir lo que en él existe.
Cuando sientas estas tensiones, estos pensamientos, respira intensamente, lleva la mirada al corazón, detente a escucharlo, y pídeMe:

– Ayúdame a entrar en mi corazón – .
Luego, visualízate niña que entras en un corazón grande, y allí escuchas sus latidos.
Poco a poco, percibirás así el lenguaje del corazón, luego el lenguaje del Alma: en esos momentos no existirá lugar para la mente ni espacio para tus pensamientos.
Como ves, también aquí existe la necesidad de tus pasos y acciones, de tu elección, y de pedirMe ayuda.
Esto Me permitirá de hacer todo junto a ti, y de completar lo que tú inicies.
Sé siempre humilde para aceptar un consejo, cualquiera sea su fuente, porque, que tú lo sientas justo o no para ti, te ayudará a aclararte.

Ser humilde conduce a la verdadera grandeza.
Está siempre atenta y preparada para aprender de las situaciones, de los hechos que ocurren, de todo lo que vives.
Debes de estar preparada para el crecimiento escuchando los ‘Corazones’ que ya han vivido experiencias parecidas a las tuyas, escuchando los ‘Corazones’ más simples que encuentras, porque todo y todos puedan ser maestros para ti.
Esto requiere de prestar atención al presente que estás viviendo, a lo que en ese momento estás haciendo, y observar conscientemente todo.
Esta atención a tus gestos, a tus sensaciones, emociones, conciencias, quita inevitablemente la atención al pasado, al futuro, a la mente.

Y no habrá espacio para otros pensamientos.
Así se disolverán todas las tensiones.
La ausencia de la mente, de los pensamientos del pasado o del futuro y el corazón abierto, permiten las grandes sanaciones, la sanación total.”

Pregunta:

¿Por qué sigue volviéndome a la mente esta parte de mi pasado?

Respuesta:

“Cuando esto ocurre tan intensamente, puede ser una ayuda para hacer enseguida aquello que en ese momento es necesario hacer, o un estímulo para actuar con alguien.
Muy a menudo es también el desafío de quien elige llevar sanaciones al pasado, al Antiguo, de quitar la mirada al pasado y al futuro, de vivir el presente.
Cuando un recuerdo aflora por un perfume, por una música, por una imagen, por una palabra que lo atrae nuevamente, sonríele y deja ir con serenidad ese recuerdo.

Cuando el pasado vuelve, puede ser una ocasión para aumentar la sabiduría que aquel pasado ha escrito en el corazón: ésta es la sabiduría de la vivencia.
Puede ocurrir que el pasado vuelva porque le tememos a eso Nuevo que está llegando, tememos de convertirnos en lo nuevo que hemos elegido: es como buscar un punto de apoyo o de seguridad conocida.
He aquí porque es necesario estar muy atentos a no hacer entrar la mente cuando esto ocurre, dejar hablar sólo al corazón y nada más.

El corazón nos hará comprender si allí existe una herida abierta o no completamente cerrada, hará intuir todo lo necesario.
Cuando suceda esto, llámaMe y di:
– Estoy preparada para dar enseguida y sin ningún temor los pasos necesarios y realizar las acciones necesarias, ayúdame a comprenderlas – .
Y luego deja correr todo con serenidad, segura de que, con Mi ayuda, todo ocurrirá.
Tú debes de estar solo atenta a que no existan necesidades que intentas reprimir, que hacen aflorar los pensamientos del pasado, que no son más que las necesidades del presente.”

Pregunta:

Cada noche me asaltan las pesadillas de un trauma del pasado…

Respuesta:

“Habéis elegido en este viaje un cuerpo que nadie conoce totalmente, un cuerpo que está unido a lo invisible.
El pasado marca sobre lo invisible líneas que no siempre podéis borrar.
Los dolores, los sufrimientos, las heridas profundas, crean inscripciones sobre lo invisible que no siempre podéis quitar completamente.
Y ocurre que, por algo que pasa inobservado, volvéis allí, sobre esas líneas, sobre esas inscripciones.

No temas que esto requiera sanaciones especiales.
Sé sencillamente consciente de lo que puede ocurrir.
Tú continúa tu crecimiento en todas las formas que sientes e intuyes necesario.
Luego, como una niña, pídeMe ayuda: sabes que te tomo en brazos, que te acaricio cada vez que Me lo pides, cada vez que cierres los ojos.

Así, sintiéndote entre Mis brazos, pídeMe de llevar Mis manos sobre tu corazón, Mi Luz sobre estas líneas, sobre estas inscripciones, Mi manto blanco sobre ti, y luego duérmete serena, imaginándome así, sintiendo todo esto, y ya no pienses en nada.
Esto también lo puedes hacer por la mañana, para transmitir aún más tu Esencia y Mi Esencia en lo cotidiano, en el mundo.
Y visualízaMe sonriente, porque para Mí es dulce velar por ti día y noche.”

Pregunta:

¿Cómo puedo vencer los ataques de pánico?

Respuesta:

“En esos momentos detente, respira profundamente, llámaMe y pídeMe de ayudarte.
SiénteMe a tu lado, con la seguridad de que juntos podemos superar todo.
Con esta seguridad haz silencio y presta atención a la respiración, al corazón.

Sentirás que te envuelvo con Mi Amor, sentirás que Conmigo a tu lado no hay nada que temer, sentirás que con la respiración entra la Luz en tu corazón y en tu cuerpo, y que tu Alma se une al Cielo, a la Luz.
En el silencio te encontrarás y encontrándote todo pasará.
El silencio te permitirá siempre de encontrarte, renovarte, alimentarte, reforzarte, y Me permitirá de infundir dentro de ti todo lo que en ese momento es necesario.”

Extraído del libro: Sanarse y ayudar a sanar
Autora: Satya
https://espadadeluzentuhonor.wordpress.com

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