sábado, 14 de abril de 2018

Sentires del Alma… La Paz. Por Ashamel Lemagsa




Amados…



Hoy la palabra Paz, está en boca de casi toda la Humanidad…

Elevamos oraciones, súplicas, organizamos meditaciones grupales, mundiales, individuales en nombre de la Paz, para sostener la Paz en el Planeta.



Algunos, aún, no la tienen registrada en sus mentes y mucho menos en el corazón.

Consideran que la paz es una palabra, más dentro del vocabulario, sin valor, pues el valor está en el Poder político/económico, en la conquista de territorio, a través del miedo, del hambre, la enfermedad y finalmente la muerte.



Los que piensan de esta forma son pocos… pero ejercen poder sobre millones, es decir, son millones los que aman la paz y muyyy pocos los que no la tienen en cuenta, pero la Humanidad en su conjunto cree que los millones de Seres Humanos unidos desde la Paz no pueden cambiar el rumbo de esta historia de guerras versus paz.



Según los últimos datos que encontré la población mundial es de 7 mil 444 millones 443 mil 881 personas.

Me pregunto… ¿Cuántos son los que ejercen poder en el mundo sobre la población en general?

Podemos incluir a los Gobiernos, políticos, economistas, industriales, laboratorios, mercaderes de las drogas y las armas… ¿Cuántos serán numéricamente, hablando?... 2 mil millones o 3 mil millones?

Nunca van a superar a la totalidad de la población mundial que quiere la paz, eso es un hecho real.

Es decir, el verdadero poder lo tienen los 5 mil millones o 4 mil millones de Almas que quieren la paz.



Pero la Humanidad, cree que no tiene poder y que son muy pocos numéricamente, cuando no es así de ninguna manera.



Al sentirse internamente desconectados de su Fuente de Poder Divino, el Amor, no logran empoderarse en sí mismos, desde la Paz y el Amor.



Cada uno de nosotros somos fuentes inagotables de Paz, pero hay velos de sombras que disolver como el orgullo, la vanidad, la soberbia, la envidia, la competencia, que nos impiden llegar a esa Fuente Eterna de Luz, pues para ser Paz unificada en nosotros mismos debemos soltar las sombras que sostienen esta Matrix de miedo, confusión y falta de valor.

Aferrados a la soberbia, no vemos como lastimamos a los otros y a nosotros mismos, vivimos aislados en la sombra del poder ignorante y prepotente.



Aferrados a la envidia, nos creemos con derecho a descalificar, agredir, enjuiciar a los otros para empoderarnos en la vanidad y el orgullo.



Quien se aferra a las sombras como valores que justifican los fines a obtener, se hunde en la marginalidad espiritual, detiene su conexión con el Amor prístino.



Entonces…

Todos son Fuente de Paz, algunos son conscientes de los velos, los trascienden desde la aceptación, la superación amorosa, soltando ese “lastre” de impedimentos para llegar a la Fuente misma de Dios en nosotros.

Otros siguen el sendero de los soberbios ciegos por el poder sobre los que no saben, aún, que son muy fuertes por su propia Luz.



La paz no se predica, se ES desde nosotros mismos, cuando vamos superando nuestras propias sombras, con humildad, compasión, aceptación, sencillez, respeto y con ¡¡¡AMOR!!! Hacia nosotros mismos.

Cuando cada Ser Humano individualmente comprenda que es un Ser Divino de Paz y Amor, como tal, sus pensamientos, emociones y actos deben ser coherencia con su origen Divino, seremos un Planeta de Humanos en Paz, donde colaboremos entre todos para progresar en sabiduría consciente.



Entonces…

Antes de gritar… siente tu corazón como te llama a la paz.

Antes de patear todo lo que no te agrada, cambia tú en relación con aquello que te desagrada, es decir, no destruyas para lograr un cambio, construye el cambio en ti mismo para que desde ti nazca una nueva realidad.



Antes de pensar enjuiciando al otro, pregúntale, por qué es cómo es hacia sí mismo y hacia los demás, si decide que no tiene que cambiar, pues considera que es correcto ser así como lo es, simplemente, bendícelo y que siga su sendero, no somos quién para juzgar a nadie, cada quien es según lo que tiene en su interior superado o no, pero tú sigue desde tu Paz interior firme y leal a los principios de Luz Divina.

La Paz no se construye, se ES, desde nuestros corazones abiertos a la Fuente Divina que somos.

Si quieres paz, pues comienza a superar tus propias guerras interiores a través del amor, la comprensión y el respeto.

Si quieres paz, no le exijas al otro serlo, se tú la Paz que siempre fuiste, pero te la negabas al creer que tus sombras eras infranqueables.



Llegar a Ser paz, es para valientes, pues cruzar nuestros miedos, debilidades, hacernos conscientes de ellos, de su existencia, aceptarlos y transformarlos en la fuerza del amor y la paz, requiere un gran esfuerzo y valor.



Si queremos paz, pues transformemos nuestro interior, retirando las sombras del dolor, el miedo y la confusión.

Somos Paz… 

Somos Amor… 

Caen los velos… 

Desde la Humildad, 

La compasión, y el amor ilimitado. 

Somos los únicos responsables de Ser 

Paz y Amor. 



Los Amo!!!!

Con Amor, Ashamel Lemagsa.



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